¿Por qué votar?*
YoSíCiudadano
@YoSiCiudadano
La Democracia es un
entramado institucional que permite a los sujetos ejercer poder
político con reglas, no es una panacea, no es la solución a todo,
simplemente es una forma de acordar diferente, es un tipo de
dominación política.
Pero este sistema
diseñado para someter termina de oprimir cuando quienes no quieren
ser oprimidos negocian, organizan, proponen e influyen en la toma de
decisión política, entonces dejan de ser habitantes para volverse
ciudadanos.
Los sistemas políticos
están hechos para que la autoridad se ejerza de arriba hacia abajo,
¿pero qué ocurre cuando son muchos ciudadanos, o más bien, cuando
el número entre habitantes y ciudadanos se homologa? Entonces, la
autoridad se practica de abajo hacia arriba.
Por lo tanto, ocurre una
revolución democrática, no un cambio súbito o violento, sólo una
serie de cambios que a largo plazo se vuelven una mutación. Y esta
actividad del ciudadano no está limitada a sufragar, se debe enfocar
más en la planeación, control, dirección y evaluación de sus
propuestas que impactarán en su contexto, o sea, la organización de
los mismos para su bienestar.
Pero antes de llegar a
eso, el primer paso de cualquier ciudadano debe ser votar pero
conociendo por qué lo realizará, y finalmente por quién lo hará,
teniendo información que sustente su acto sin haber cooptado,
vendido o negociado su voto.
Así, la información es
vital porque la decisión por una u otra vía se basará en la
cantidad y el tipo de información que consigamos, ocurre que
personas con acceso a nuevas tecnologías son los menos. Según Inegi
existen 6.2 millones de hogares con Internet (22.2%) y 32.8 millones
de usuarios (33.8%).
Mientras la mayor parte
de la población tiene Televisión (97%) y Radio (88%) que son
tecnologías con gran penetración pero son medios de comunicación
unilaterales, muestran lo que directivos programan mientras en
Internet existen múltiples polos de información.
Por otro lado, no existen
candidatos “buenos” o “malos” porque elegir representante
político es una cuestión objetiva y no subjetiva, ya que nuestra
decisión afectará a los demás, por ello debemos hacernos llegar
datos que sirvan para decidir.
Votar por votar y elegir
por tradición o costumbre, carisma del candidato o presión sólo
genera retrocesos en la Democracia, quien elige no es un ciudadano,
es un sencillo habitante, un rehén de los deseos de otros o de su
propio contexto.
*Publicado en Revista Suburbanos, Mayo
Comentarios