El recomienzo de la Odisea
No recuerdo cuántas veces he recomenzado, ésta es una más, representa falta de continuidad pero también que no he dejado de intentarlo desde aquel 10 de noviembre de 2008 cuando escribí una exigua pieza literaria (Estación Tepalcates), la cual desarrollé por las llamadas de atención debido a mala redacción, sintaxis y ortografía en la Universidad.
He decidido parar y pensar sobre lo que me gusta, el porqué lo hago y hacia dónde quiero ir, ¿se han subido a un juego mecánico, luego bajado y vuelto a subir? Llega un punto en el que estás aturdido y no sabes si lo estás haciendo por gusto o por costumbre. Eso me pasó con mi vida laboral, he tomado y dejado oportunidades durante seis años.
Así que quiero retomar mi blog, pensé en mudarlo, hacer algo más profesional pero también quiero tener todo lo que he escrito, cosas que quizá me apenan, mal escritas o muy laxas. Deseo recordar desde dónde vengo y hasta dónde he llegado, comencé con el gusto por la lectura, la escritura y la política.
Ahora, en la nueva etapa de este blog, descubrí que me gustan los datos, las matemáticas, la estadística y la informática combinados con la política (entendida como el conjunto de temas públicos). En ese sentido, leí varios artículos donde se hablaba de una profesión que combinaba esos campos, se le conoce como científico de datos.
El científico de datos no tiene una formación predefinida, es alguien que ha descubierto cómo combinar diferentes campos de conocimiento cuantitativo mediante el análisis de datos con propuestas tecnológicas para resolver “n” problemas, desde cuáles son las características de un vino de calidad hasta cruce de datos para saber quién tiene cáncer.
Ese es el objetivo de mi blog, documentar el camino para alcanzar el título de científico de datos, por ahora soy un suspirante a científico de datos (por el simple hecho de desearlo), pero no me interesa sólo ser científico de datos, sino ser científico de datos para el sector público.
Considero que la ciencia de datos ha alcanzado relevancia para la iniciativa privada pero no para el gobierno, dado que es un ambiente con una combinación de soberbia y desconocimiento sobre las nuevas tecnologías y cómo pudieran impactar en la mejora de la gestión pública.
Así que he decidido que esa será mi nueva batalla profesional, no soy el único, existen organizaciones de la sociedad civil, investigadores, académicos, funcionarios públicos que todos los días consolidan un poco más la apertura de los datos y el uso inteligente de los mismos, estaré publicando el trabajo que he encontrado.
Finalmente, mi blog quiere mostrar cómo me he conocido herramientas, gente vinculada a estos temas y fuentes de información que no se han explotado lo suficiente, y que podrían arrojar información estratégica para los cambios de este país. Hoy más que nunca se requieren analistas de datos que permitan repensar la esfera pública.
He decidido parar y pensar sobre lo que me gusta, el porqué lo hago y hacia dónde quiero ir, ¿se han subido a un juego mecánico, luego bajado y vuelto a subir? Llega un punto en el que estás aturdido y no sabes si lo estás haciendo por gusto o por costumbre. Eso me pasó con mi vida laboral, he tomado y dejado oportunidades durante seis años.
Así que quiero retomar mi blog, pensé en mudarlo, hacer algo más profesional pero también quiero tener todo lo que he escrito, cosas que quizá me apenan, mal escritas o muy laxas. Deseo recordar desde dónde vengo y hasta dónde he llegado, comencé con el gusto por la lectura, la escritura y la política.
Ahora, en la nueva etapa de este blog, descubrí que me gustan los datos, las matemáticas, la estadística y la informática combinados con la política (entendida como el conjunto de temas públicos). En ese sentido, leí varios artículos donde se hablaba de una profesión que combinaba esos campos, se le conoce como científico de datos.
El científico de datos no tiene una formación predefinida, es alguien que ha descubierto cómo combinar diferentes campos de conocimiento cuantitativo mediante el análisis de datos con propuestas tecnológicas para resolver “n” problemas, desde cuáles son las características de un vino de calidad hasta cruce de datos para saber quién tiene cáncer.
Ese es el objetivo de mi blog, documentar el camino para alcanzar el título de científico de datos, por ahora soy un suspirante a científico de datos (por el simple hecho de desearlo), pero no me interesa sólo ser científico de datos, sino ser científico de datos para el sector público.
Considero que la ciencia de datos ha alcanzado relevancia para la iniciativa privada pero no para el gobierno, dado que es un ambiente con una combinación de soberbia y desconocimiento sobre las nuevas tecnologías y cómo pudieran impactar en la mejora de la gestión pública.
Así que he decidido que esa será mi nueva batalla profesional, no soy el único, existen organizaciones de la sociedad civil, investigadores, académicos, funcionarios públicos que todos los días consolidan un poco más la apertura de los datos y el uso inteligente de los mismos, estaré publicando el trabajo que he encontrado.
Finalmente, mi blog quiere mostrar cómo me he conocido herramientas, gente vinculada a estos temas y fuentes de información que no se han explotado lo suficiente, y que podrían arrojar información estratégica para los cambios de este país. Hoy más que nunca se requieren analistas de datos que permitan repensar la esfera pública.
José Angel Ramírez
Nezahualcóyotl, 8 de Junio de 2018

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